Ampliación de la fábrica de Citroen

La propuesta de la factoría de PSA Peugeot Citroën de soterrar la futura Ronda de Vigo a su paso por Matamá para ganar 100.000 metros cuadrados más para construir naves ya está siendo estudiada por el Concello, que la considera "técnicamente viable", pero que recuerda que la financiación de esta obra correspondería a la Zona Franca. La concejala de Urbanismo, Carmela Silva, explicó ayer que el ayuntamiento baraja "ésta y otras posibilidades" para que la compañía disponga de mayor superficie para su desarrollo industrial dentro de la ampliación del Polígono de Balaídos prevista en el Plan Xeral. "El Concello se encargará del planteamiento urbanístico, que se tendrá que desarrollar en un plan parcial. Pero la financiación tendrá que aportarla la Zona Franca, que es la que va a desarrollar este ámbito", justificó. No obstante, fuentes del Consorcio aseguraron ayer que de llevarse el soterramiento de la Ronda las obras dependerían exclusivamente del Concello y la factoría viguesa. A su juicio, la Zona Franca sólo se hará cargo de las expropiaciones de los terrenos para construir el vial, pero no de los costes de un posible soterramiento. La inversión prevista por el Consorcio para este proyecto asciende a 45 millones.

El director de la planta viguesa, Pierre Ianni, anunció el pasado jueves durante la presentación mundial de los nuevos modelos Berlingo y Partner que la empresa desistiría de acometer cualquier ampliación si no le garantizaban la posibilidad de construir naves en una superficie mínima de entre 100.000 y 120.000 metros cuadrados, que se destinarían a actividades logísticas y de almacenaje. El Plan Xeral contempla una ampliación del Polígono de Balaídos de 230.000 metros cuadrados sobre una zona ocupada ahora por fincas y 38 viviendas, donde la actividad puramente industrial coexistirá con zonas verdes, viales y equipamientos de la Zona Franca. Según los técnicos de PSA Peugeot Citroën, la factoría sólo dispondría de 50.000 metros cuadrados hábiles para nuevas naves, en contra de lo prometido por el Concello de Vigo. "Si no podemos hacer una nave de 100.000 metros, no ampliaremos nuestras instalaciones, porque no sería rentable", había advertido Pierre Ianni.

En la última reunión mantenida por el Concello con la Zona Franca y Citroën, la empresa propuso la posibilidad de que la Ronda que atraviesa la ampliación del polígono discurriese por túneles y dejase más espacio para actividades industriales. "Es una posibilidad que estamos estudiando para darle a Citroën el máximo espacio de desarrollo posible", confirmó el propio alcalde de Vigo, Abel Caballero. "Una posibilidad, pero no la única", matizó. Soterrar este vial que conectará las zonas rurales de Vigo sería "técnicamente viable", según la Concellería de Urbanismo, pese a que existe un pequeño problema de pendiente. Carmela Silva apuntó que también hay otras posibilidades para alcanzar los 100.000 metros que necesita Citroën, como variar ligeramente el trazado de la Ronda. Según PSA Peugeot Citroën, la primera versión del Plan Xeral sí permitía gozar de ese espacio a la fábrica, y que la versión definitiva acercaba el trazado de la Ronda hacia la zona de ampliación para ganar zonas verdes para las residencias del entorno y limitaba el crecimiento de las naves. Silva explica este cambio por la necesidad de conjugar la expansión de Citroën con un tratamiento más integral para Matamá. "Nosotros tenemos el objetivo de que se pueda desarrollar la expansión de Citroën y darle un tratamiento lo más sostenible posible a la zona residencial del polígono, pero quien tiene que en definitiva que trabajar para ver la solución final es Citroën y la Zona Franca", adujo Carmela Silva.

Infraestructura "vital"

La ampliación de Balaídos es una necesidad "vital" para la factoría, una de las más compactas de Europa y a la vez la segunda en producción. La falta de espacio obliga a la factoría a almacenar parte de sus piezas en naves en A Granxa, Os Valos y Porriño. Esos 100.000 metros cuadrados de nave estarían destinados, según explicó Ianni, a actividades logísticas y al depósito de componentes para situaciones de emergencia. El alcalde de Vigo aseguró que el Concello es consciente de la "oportunidad histórica" que tiene la planta para ampliar sus instalaciones, "ya que por el resto de ámbitos choca contra la ciudad".