Retoque Zafira

Microcirugía para seguir en la cumbre

La firma alemana ha realizado una pequeña operación de estética a su monovolumen compacto, que incluye una nueva mecánica de gasolina y algunos retoques de diseño, para mantenerlo entre los superventas

Entre los retoques introducidos destacan los cormados de la parrilla, los nuevos faros antiniebla y un faldón prominente.

Opel puede estar orgullosa del Zafira. Este monovolumen compacto con capacidad para siete personas es todo un éxito de ventas. Tan sólo superado por el Astra y el Corsa -modelos que pertenecen a segmentos con mayor demanda-, el Zafira tiene más tirón que vehículos con formas más tradicionales como el Vectra, la berlina media de la firma alemana.

Esto significa que Opel ha sabido adecuarse a los gustos europeos que, poco a poco, han dejado de lado a los turismos de tres volúmenes -las berlinas clásicas- para optar por otros con mayor vida a bordo. Por ello lanzó la primera generación del Zafira en 1999 -hace ya casi ocho años-, para en 2005 iniciar la comercialización de la segunda generación.

Gracias a esta veteranía -se han fabricado ya cerca de dos millones de unidades-, este monovolumen compacto se ha colocado entre los más vendidos de su segmento, sólo superado -en España- por el Renault Scénic y el tándem de Citroën formado por los C4/Xsara Picasso. Así, el Zafira está por delante de monovolúmenes como el Seat Altea y Altea XL, el Ford C-Max, el Toyota Corolla Verso o incluso el Volkswagen Touran.No obstante y como el paso del tiempo no perdona ni a los superventas, Opel acaba de realizar una cura de belleza a la segunda generación del Zafira, una puesta al día que podrá verse de cerca en los concesionarios en el mes de febrero.

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