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El piloto francés podría convertirse este 2008 en el primero en ganar cinco coronas del WRC. Su reto inicial será en Montecarlo
Su meta es el quinto trofeo. El francés Sebastien Loeb se encuentra ante la oportunidad de convertirse en el máximo ganador del Campeonato Mundial de Rallies si este año consigue una corona más, con lo cual implantaría dos marcas consecutivas. Ante él, de momento, sólo el finlandés Mikko Hirvonen, de Ford, parece estar listo para darle batalla y buscar recobrar el honor de su país, en la temporada que da inicio este fin de semana en Montecarlo.
Con cuatro años de dominio, Loeb enfrenta el reto de sobrepasar las cuatro coronas obtenidas por el escandinavo Juha Kankkunen, así como el mismo número, aunque de forma consecutiva, del finlandés Tommi Mäkinen. Esto lo buscará con un Citroën C4 desarrollado después de un año de debut en el cual quedó como segundo en el campeonato de constructores, sólo por detrás del Ford Focus.
Sebastien, quien debutó en 1999, cumplirá en Suecia (del 8 al 10 febrero) su competencia número 100 dentro del WRC, en el que cuenta con 36 victorias y está instalado como el mayor ganador de la serie luego de superar la marca del español Carlos Sáinz en el 2006. Ahora cuenta con grandes posibilidades de ampliar este número luego de que el C4 esté mejorado para las condiciones de terracería.
En el calendario 2008, 10 de las 15 competencias se disputarán en este tipo de suelo, mientras cuatro en asfalto y una más sobre nieve.
Una de las dudas acerca del rendimiento de Loeb se centrará en los neumáticos. Como en la Fórmula Uno, el WRC tendrá un único suministrador de gomas, Pirelli, una marca con la cual no trabajaba Citroën. Asimismo, ahora no contarán con tecnología antipinchaduras, con lo cual están latentes los riesgos en cada etapa, en especial en las de grava.
El mayor rival del francés será el fines Hirvonen. Con 26 años de edad cargará con la responsabilidad de sustituir al experimentado Marcus Grönholm en el primer asiento de la compañía Ford. Durante el 2007 dio muestra de su talento al ganar tres competencias, pero esta vez no se espera menos de él que el campeonato mundial.
Una de las novedades es el ingreso de la compañía japonesa Suzuki como armadora y con apoyo directo de fábrica. Con un SX4 recurrirá a un viejo piloto de Peugeot para desarrollar su programa de trabajo: el finlandés Tony Gardemeister. Éste contará con el sueco Per-Gunnar Andersson, quien desde el 2004 ha trabajado con esta marca en el programa Junior, siendo bicampeón.
Sin duda, la incógnita será Subaru. Desde 2003, cuando Petter Solberg se alzó con la corona, la compañía japonesa no ha vuelto a brillar, pero los cambios internos podrían surtir efecto y permitirle al Vikingo volver a pelear por el liderato. Este será el año de Loeb si nada ni nadie interfieren. Deberá aprovechar las ventajas antes de que la FIA ponga en práctica nuevas reglas en el 2009 con varias limitantes.
¿Quién detendrá a este galo?
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