PSA Peugeot-Citroën renuncia a producir coches híbridos baratos

A continuación os pongo un reportaje muy bien explicado, editado por El mundo de la noticia que ayer anticipábamos en este Blog

El grupo francés PSA Peugeot-Citroën ha decidido replantearse toda su política de vehículos híbridos a riesgo de perder la subvención prometida por el Gobierno francés de 100 millones de euros.

Desde la primavera de 2006, los centros de desarrollo de este grupo están trabajando en un proyecto que debía permitir a sus dos marcas lanzar, antes del final de 2010 -el Salón de París en el mes de octubre debía ser el escenario- un vehículo híbrido en el que se asociara un motor eléctrico a un motor diésel.

El presidente de PSA Peugeot-Citröen, Christian Streiff, posa junto a un modelo de la firma.

Este era un elemento diferencial respecto a otros coches con esta tecnología comercializados por las marcas japonesas Toyota y Honda. Se pretendía que fueran asequibles para el gran público -debían ser versiones del Peugeot 308 y del Citroën C4-, a fin de reducir la media de emisiones de dióxido de carbono (CO2) de cada una de las gamas de ambas marcas.

Además, se preveía que fueran inferiores a las de los competidores japoneses que emplean motores de gasolina con mayores emisiones de este gas teóricamente causante del efecto invernadero.

Para este proyecto, PSA Peugeot-Citroën había presupuestado 470 millones de euros, que se verían apoyados por la famosa subvención gubernamental de 100 millones de euros.

Sin embargo, la Comisión Europea, al cabo de los meses, sigue sin dar el visto bueno a esta ayuda oficial, razón por la cual, el grupo francés ha decidido replantearse el proyecto.

La decisión que ha tomado es que los modelos que reciban la tecnología híbrida no sean modelos relativamente populares, sino los modelos altos de gama. La razón principal es que en este tipo de vehículos más caros, el sobreprecio es de unos 4.000 euros que implica que esta tecnología, es más asumible que en coches pequeños.

Su decisión tiene ya el precedente de Toyota que, si bien abrió la comercialización de vehículos híbridos con el Prius ha optado por desplazar su oferta hacia los más caros. Por ejemplo, los Lexus, la marca de sus modelos de lujo. Pero incluso con la marca Toyota, ha optado por dirigirse a modelos más grandes y caros como el Crown, que el presidente de la marca, Katsuaki Watanabe, acaba de presentar en Tokio.

Otra coincidencia más entre Toyota y PSA Peugeot-Citroën, asociadas para la fabricación de coches pequeños en la República Checa, pero no en vehículos híbridos, es su decisión de seguir utilizando baterías de metal-níquel en lugar de la de ion-litio, más ligeras y con mayor capacidad. El motivo es la falta de fiabilidad que de momento parecen tener las últimas, habitualmente empleadas en teléfonos móviles.

Fuente el Mundo

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