El grupo automovilístico francés PSA Peugeot Citroen ha modificado profundamente su proyecto para fabricar vehículos híbridos, en particular limitando sus planes a la gama alta y renunciando a la subvención pública por posibles problemas con Bruselas, publicó hoy "Les Echos".
PSA ha decidido salir de la Agencia de la Innovación Industrial de Francia (AII), que le había dado el visto bueno para trabajar con otros socios como Continental, Bosch, Valeo o Thyssen-Krupp en la creación de coches híbridos con motores diesel y eléctrico que se debían comercializar a partir de 2010, indicó el diario económico.
Eso significa que la compañía francesa, que había previsto una partida de 471 millones de euros, tendrá que renunciar a los 101 millones de ayudas públicas de la AII (la mitad en forma de subvenciones y la otra mitad en avances reembolsables).
La decisión tiene que ver con la lentitud de las autoridades para poner en marcha este programa, y en particular con el bloqueo en que estaba sumido desde hacía un año y medio ante las autoridades europeas de la competencia, que amenazaban con una investigación en profundidad ante las sospechas de distorsión por las ayudas.
El director de investigación e innovación de PSA, Pascal Hénault, explicó que "ya habíamos desbloqueado una inversión industrial fuerte y una investigación corría el riesgo de durar al menos un año".
Según el nuevo esquema, se ha alterado "la amplitud" de la oferta de híbridos, que finalmente se presentarán a comienzos de la próxima década para una comercialización de series "un poco más tarde".
Se reservará la nueva tecnología híbrida diesel-eléctrica a los coches de gama alta de Citroen y Peugeot.
"Puesto que se nos ha prohibido la hibridación de masa y nuestro proyecto sigue siendo una solución cara, vamos a aplicarla a coches caros y los volúmenes serán más limitados", argumentó Hénault.
En la práctica, se prevé un modelo híbrido para el coche que debería sustituir en 2010 al C4 de Citroen, pero únicamente para la versión de gama alta.
Se optará por una cadena de tracción derivada de su motor diesel de 1,6 litros DV6 y todavía no se ha escogido para la batería entre la tecnología de níquel-metal-hidruro o Litio-ion.
En los planes iniciales, anunciados en enero de 2006 PSA decía dirigirse a un público amplio con sus futuros coches híbridos, y para ello esperaba dividir por tres los sobre-costos de un vehículo híbrido para 2010.
El objetivo de emisiones de dióxido de carbono se había fijado entonces en 90 gramos por kilómetro, frente a los 148 gramos para los modelos similares actuales.
Fuente: EFECOM ac/jlm
PSA ha decidido salir de la Agencia de la Innovación Industrial de Francia (AII), que le había dado el visto bueno para trabajar con otros socios como Continental, Bosch, Valeo o Thyssen-Krupp en la creación de coches híbridos con motores diesel y eléctrico que se debían comercializar a partir de 2010, indicó el diario económico.
Eso significa que la compañía francesa, que había previsto una partida de 471 millones de euros, tendrá que renunciar a los 101 millones de ayudas públicas de la AII (la mitad en forma de subvenciones y la otra mitad en avances reembolsables).
La decisión tiene que ver con la lentitud de las autoridades para poner en marcha este programa, y en particular con el bloqueo en que estaba sumido desde hacía un año y medio ante las autoridades europeas de la competencia, que amenazaban con una investigación en profundidad ante las sospechas de distorsión por las ayudas.
El director de investigación e innovación de PSA, Pascal Hénault, explicó que "ya habíamos desbloqueado una inversión industrial fuerte y una investigación corría el riesgo de durar al menos un año".
Según el nuevo esquema, se ha alterado "la amplitud" de la oferta de híbridos, que finalmente se presentarán a comienzos de la próxima década para una comercialización de series "un poco más tarde".
Se reservará la nueva tecnología híbrida diesel-eléctrica a los coches de gama alta de Citroen y Peugeot.
"Puesto que se nos ha prohibido la hibridación de masa y nuestro proyecto sigue siendo una solución cara, vamos a aplicarla a coches caros y los volúmenes serán más limitados", argumentó Hénault.
En la práctica, se prevé un modelo híbrido para el coche que debería sustituir en 2010 al C4 de Citroen, pero únicamente para la versión de gama alta.
Se optará por una cadena de tracción derivada de su motor diesel de 1,6 litros DV6 y todavía no se ha escogido para la batería entre la tecnología de níquel-metal-hidruro o Litio-ion.
En los planes iniciales, anunciados en enero de 2006 PSA decía dirigirse a un público amplio con sus futuros coches híbridos, y para ello esperaba dividir por tres los sobre-costos de un vehículo híbrido para 2010.
El objetivo de emisiones de dióxido de carbono se había fijado entonces en 90 gramos por kilómetro, frente a los 148 gramos para los modelos similares actuales.
Fuente: EFECOM ac/jlm
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